lunes, 21 de septiembre de 2015

El Burdel de las Parafilias

Leonel habia escuchado rumores acerca de un burdel clandestino en el centro de la ciudad, decian que en ese lugar se llevaban a cabo toda clase de perversiones, desde BDSM hasta canibalismo, zoofilia, coprofilia e incluso necrofilia; claro que el costo variaba de acuerdo a la perversion deseada.
El siempre habia sido un pedofilio en secreto, se paseaba constantemente fuera de las primarias observando con lasciva a las pequeñas niñas en sus uniformes escolares, imaginando sus cuerpos poco desarrollados debajo de estos. Deseaba tanto poseerlas como matarlas a golpes, pero por supuesto, aquello era ilegal. La Deep Web era un paraiso para el; miles de fotos de pequeñas niñas desnudas realizando actos sexuales y algunas incluso siendo maltratadas, todas clasificadas por edades; pero sus preferencias eran las de siete años porque consideraba que dejaban de parecer bebes para empezar a tener un poco de feminidad.
Asi pasaba sus solitarias tardes, masturbandose con aquellas pequeñas sin nombre, deseando poder realizar su fantasia pero controlandose al saber que terminaria en prision. Por ello, en cuanto escucho sobre aquel burdel sus ojos se iluminaron. Ahorraria hasta el cansancio, no le importaba cual fuera el precio; queria poseer una de esas lolitas.
Cuando por fin junto una suma considerable de dinero, acudio a la direccion que le habia sido indicada. Era un viejo edificio que lucia abandonado, en la entrada estaba una anciana pidiendo limosna con una niña de aproximadamene cuatro años, sucia y harapienta. ''Espero que esa no sea la clase de niñas que hay dentro'', penso el. Le habian dicho que le preguntara a la señora por ''Lis'', y asi lo hizo.
-Le puedo decir donde encontrarla, pero...¿Esta seguro de querer verla?
Leonel respondio afirmativamente y tras darle un par de billetes a la anciana, esta le señalo una puerta en el interior del edificio. El percibio un extraño aroma que le recordo su visita a alguna mina, pero lo ignoro y siguio caminando hasta la puerta. Detras de ella habia unas escaleras descendentes de las que provenian musica y luces danzantes. Tal parecia que estaba en el lugar indicado.
Al final de las escaleras habia una larga estancia en la que se estaba realizando una orgia. Eran al menos veinte personas teniendo sexo simultaneamente, todos poseian cuerpos hermosos y tentadores. Observo en particular a las mujeres de piel que parecian cinceladas por Miguel Angel, de largas cabelleras rubias, castañas, pelirrojas, delgadad y con curvas, pero todas de una excepcional belleza; sin embargo, dentro de toda la bacanal no habia una sola niña, y esto lo decepciono bastante.
-¿Quieres unirte?- le pregunto una mujer de largo cabello castaño y ropa formal pero provocativa. Leonel rechazo la propuesta y averiguo que aquella mujer era Liss. Le dijo que deseaba y ella le pidio que la siguera hasta su oficina. Ahi rebusco entre una larga biblioteca y extrajo una carpeta azul que le entrego.
-Ese es nuestro catalogo de niñas entre seis y nueve años, estan ordenadas por fecha de nacimiento. Avisenme cuando encuentre alguna de su agrado.
Leonel paso aquellas hojas, tenian varias fotografias de cuerpo completo y debajo de ellas un nombre y algunos datos: ''Le gusta morder'',''Buena para trabajos manuales'',''muda'',''sin dientes''... Ninguna le llamaba del todo la atencion hasta que vio una fotografia que resaltaba entre las demas; una hermosa pelirroja de ojos color miel; ''Haley R.; timida, recien llegada, sin usar''. Rozo ligeramente la fotografia con el dedo indice. Supo que era la correcta y asi se lo dijo a la mujer.
-Perfecto ¿Y sera desechable?
-¿Disculpe?
-Me refiero a que si no podremos ocuparla despues, ¿piensa cercenarla o comerla?
-Ah, claro, sera desechable.
-En ese caso, ¿quiere algunas herramientas en la habitacion?
-Si, eso estaria bien.
-Perfecto, y ¿gusta de algun escenario en especial? ¿un confesionario, un manicomio, un salon de clases?
-El salon de clases- dijo el inmediatamente.
-Entonces supongo que le gustaria que la niña llevara un uniforme escolar.
-Seria excelente.
-Es usted demaciado predecible, pero me parece bien, la habitacion estara lista en una hora, mientras tanto puede unirse a la orgia en la estancia.
Leonel regreso a contemplar la maraña de cuerpos, eran diferentes participantes pero igual de bellos que los primeros. Se sento en un sillon a observar aquella actividad, supuso que se le cobraria mas si participaba, asi que se contuvo, aunque en realidad no habia preguntado cual seria el precio. No que importara, tenia suficiente dinero como para pagar una casa.
Una hermosa joven desnuda se acerco a el con una charola repleta de rollos de sushi y unas cuantas copas de lo que parecia vino.
-Son...¿Humanos?- pregunto nervioso, creyendo que aquella chica se reiria de el.
-Solo la mitad derecha, tenemos algunos clientes quisquillosos.
-¿Y exactamente que son?
-Los california tienen pezon, los filadelfia tienen vagina y los tampico corazon. De beber tengo sngra A+, O+ y vino espumoso ¿gusta algo?- Leonel pidio un poco de todo, y le pregunto a lamujer si unirse a la orgia tendria un costo adicional.
-Oh, no se preocupe, ya es demasiado lo que cobramos por su fantasia como para cobrar extras.
-¿y si no me alcanza para pagarles?
-Siempre se cumplen los pagos- dijo ella apenas conteniendo una sonrisa perversa.
Mordisqueo su sushi de pezon y jugueteo con el en su lengua, eso lo excito bastante. Miro hacia la masa de cuerpos frente a el; una bella mujer pelirrosa con una perforacion en la lengua lerealizaba un cunnilingus a una chica tatuada y lo miraba incitadoramente; el no pudo contenerse mas y se quito los pantalones exponiendo una gran ereccion que de inmediato introdujo en la vagina de la mujer perforada. Ella gimio de placer y comenzo a lamer mas rapidamente a su compañera que comenzo a gritar histericamente que queria ser devorada. Un hombre se acerco a ella, pero Leonel estaba muy distraido como para notarlo. Escucho algunos gritos pero no le importo hasta que fue salpicado de un liquido; abrio los ojos y se dio cuenta se que entre la pelirrosa y un hombre habian comido la vagina y el rostro de la tatuada. Esto lo sorprendio un poco, pero lo excito mas y termino eyaculando dentro de la pelirrosa, y se retiro de la orgia mientras losdemas continuaban aun con aquel cadaver entre ellos.
Tras unos quince minutos Liss aparecio de nuevo.
-Su habitacion esta lista, es la 302- dijo ella y le entrego su llave.
-Disculpe...aun no hemos hablado de cuanto me costara esto.
-Lo trataremos despues que termine, usted solo disfrute la experiencia.
Tomo el elevador y llego al cuarto piso, el lugar no se veia distinto a cualquier hotel. Busco el cuarto 302 y abrio la puerta nervioso.
La habitacion era una replica exacta de un salon de clases, estaban el pizarron, el escritorio del profesor y unas diez bancas ordenadas, ademas de las herramientas que le habian prometido. En la primera fila estaba su angel uniformado ''Haley''. Era mucho mas bella en persona, su piel parecia de porcelana. Cerro la puerta con seguro y se acerco a ella, era tan perfecta y por fin era suya, no podia esperar, su pene reacciono con tan solo verla.
Se puso en cunclillas frente a ella y la beso, la boca inexperta de la niña apenas se movia mientras el introducia su lengua por su garganta, su mano se deslizaba por sus delgados muslos y rapidamente la despojo de su ropa interior. Coloco a la niña en el suelo y le abrio las piernas, comprobando que aun era virgen. En tanto observaba su inmaculada y rosacea vagina, no pudo evitar lamerla como loco; miro el rostro de la niña que cerraba fuertemente los ojos, la tomo de la cabeza y le ordeno que lo mirara. Ella obedecio, entonces la desvirgo bruscamente, la expresion en su rostro valdria cualquien precio ¡CUALQUIERA!
La pequeña comenzo a sollozar y las lagrimas brotaron por sus delicadas mejillas. Leonel se excitaba cada vez mas, abofeteo a la niña fuertemente hasta que su rostro tuvo un tono rojizo, lugo tomo un martillo y comenzo a clavarle la parte posterior en el rostro y el pecho mientras la penetraba mas y mas rapidamente, hasta que no pudo mas y se corrio en el rostro desecho de la niña. Despues de eso, no le importaba cuanto cobrarian, podia dar su casa, su auto, podrian llevarse hasta a su madre y no le importaria.
Salio de aquella habitacion bañado de sangre y con un enorme gesto de satisfaccion, encontrandose de nuevo con Liss.
-Veo que ha quedado conforme.
-Bastante, y estoy listo para pagar, valio totalmente la pena.
-Me alegra oir eso, ya que el precio es un poco mas elevado de lo que piensa.
-Bueno, he ahorrado lo suficiente para esto, ¿cuanto sera?¿veinte mil?¿treinta mil?
-No señor, no nos interesa su dinero.
-¿Entonces como voy a pagarle?
-Bueno, digamos que sera proporcional a su placer...-dijo ella antes de conducirlo a otra habitacion sin numero.
Le ato los brazos a unas esposas que colgaban del techo y las piernas con otras que estaban en el suelo. Leonel penso que un negro de dos metros podria violarlo y aun asi habria valido la pena, pero lo que aparecio en aquel cuarto fueron seis niñas, todas pelirrojas y no mayores a ocho años. Penso que estaba en el paraiso hasta que las niñas comenzaron a rodearlo, y de pronto lo mordieron vorazmente, arrancandole la piel de sus brazos, abdomen y piernas, tras lo cual salieron corriendo. Nunca habia sentido un dolor similar, el cuerpo le ardia terriblemente y no dejaba de sangrar.
-¡Ya pague el precio!¿Contentos?¡Dejenme salir!- grito histerico intentando liberarse de las esposas; sin embargo, solo aparecio una pequeña niña de nuevo, se parecia demasiado a Haley, pero no era posible, Haley estaba muerta.
Ella presiono un boton y Leonel pudo escuchar un ruido similar a un taladro que provenia debajo de sus piernas; el sonido se fue acercando, hasta que pudo sentir como, en efecto, un taladro comenzaba a empalarlo lentamente.
-¡Detente!¡Ya lo entendi, no volvere a hacerlo!¡Me alejare de las niñas pequeñas!- le grito a la niña que sonreia maliciosamente sin dejar de presional el boton.
El taladro seguia avanzando a traves de los organos de Leonel, causandole un terrible dolor como el que jamas hubiera imaginado. Comenzo a sangrar por la boca y a convulsionarse. El sufrimiento era insoportable y solo deseaba morir. Finalmente, el taladro salio por su boca con rastros de intestinos deshecho, y solo entonxes el quedo inconsciente.
Al dia siguiente Leonel desperto en su cama sobresaltado y con un terrible dolor en el abdomen:''Todo fue un sueño, un terrible sueño''.penso, hasta que sintio cierta humedad en su cobija; estaba llena de sangre. Miro su abdomen y aun conservaba algunas de las mordidas hechas por aquellas niñas, y en su buro estaba una tarjeta de presentacion:
''El Burdel de las Parafilias. Vuelva pronto''