Ese año el verando era realmente bueno. El sol, como siempre, traia calor y las ligeras brisas que recorrian el barrio hacian que el aire se sintiera fresco. El clima era perfecto. E ra un verano que Sally nunca olvidaria.
Sally era una niña de 8 años, de pelo largo y rizado, de unos ojos claros y verdes. Era muy humilde, alegre y hacia lo que le decian. Sus padres la adoraban, no podian pedir mas. Sally reia mientras jugaba con sus amigas afuera. Jugaban a la rayuela, a las muñecas y a las casitas. Su madre la miraba desde la casa, limpiandose las manos mojadas en su delantal.
-¡Sally, es hora de comer!-le grito su madre por la ventana.
Saly levanto la vista sonriendo.
-¡Esta bien, mamà!
Sally se sento en la mesa, emocionada. Su madre le dejo un empanedado de mantequilla con miel y un zumo de naranja.
-Gracias mami- agradecio la niña.
-De nada cariño.
La niña empezo a comer mientras la madre se sentaba a su lado sonriendole.
-Adivina que, tu tio Johnny viene de visita- dijo la madre.
Sally sonrio, con las comisuras de la boca manchadas de restos de comida.
-¿Tio Johnny?- repitio con la boca llena de comida en tanto la madre se reia, asintiendo con la cabeza.
-Si, viene a ayudar a tu padre con su trabajo y a cuidarte. Tal vez podriamos ir a la feria todos juntos.
Sally mastico rapidamente lo que quedaba en su plato.
-¿Sara y Jennifer tambien?- Pregunto la niña.
La madre levanto la vista pensativa.
-Depende de lo que digan sus padres. Si pueden, si.
Sally sonrio y salto de la silla. Este verano la pasaria genial.
El tio Johnny condujo hasta la casa de su hermano y salio de su coche, estirandose y dando un suspiro de cansancio.
-¡Tio Johnny!
Sally corrio hasta los brasos de su tio, dandole un abrazo, el cual fue correspondido por el.
-¡Hey, Sally!¿Como estas?- Pregunto abrazandola y levantandola.
La niña sonrio y miro a sus amigas que la estaban mirando.
-Estaba jugando con Sara y Jennifer ¡Mamà esta adentro, vamos a decirle que llegaste!
-Suena bien- Dijo el tio Johnny, bajo a Sally y camino hacia la casa- Hey Marie ¡Ya llegue!
-¡Mamà, ya esta aqui!
La madre salio corriendo de la cocina y sonrio al ver a Johnny.
-Has llegado bien- Dijo ella.
-Claro que he llegado bien ¿Porque no iba a ser asi?- Dijo hechandose a reir y abrazando a la mujer.
Sally corrio hacia la puerta diciendo que iba afuera para seguir jugando.
-¡Vuelve antes de que oscurezca!-Grito su madre.
-¡Si mamà!- respondio la niña marchandose.
A la hora de la comida, el padre de Sally llego a casa feliz de ver a su hermano en casa. Se acerco a Johnny con un apreton de manos y un abrazo.
-Encantado de volver a verte ¿Como estas?- Le pregunto a su hermano, viendo poner la mesa a su mujer y a Johnny encogiendose de hombros jugueteando con sus pulgares.
-Me separe de Karen- respondio.
- Oh, eso es terrible. Lo siento,,,
Johnny movio la cabeza con una sonrisa.
-No, esta bien. Estoy bien, puedo andar libremente sin tener a alguien queriendo saber en todo momento donde estoy y lo que hago.
Los dos hombres rieron caminando hacia la mesa para cenar.
-Marie, esto sabe estupendo.
-Gracias, me alegro de que te guste.
-¡Esta delicioso mami!-Los adultos sonrieron y se rieron de su comentario.
Los platos comenzaron a vaciarse y Sally empezo a bostezar una y otra vez frotandose los ojos con sus manitas. Su madre froto suavemente su espalda.
-Parece que alguien esta cansada. Hora de ir a dormir.
Sally asintio y salto de la silla, recogio su plato y lo llevo al fregadero. Su made se levanto para llevar a su hija a la cama, pero Johnny la detuvo agarrandola del brazo y sonriendo.
-Yo la llevo.
-Gracias, Johnny.
El hombre asintio mirando a la mujer. Siguio a la niña a la habitacion, Johnny cerro la puerta detras de el y sonrio al ver el desorden en el cuarto de Sally.
-¿Necesitas ayuda?- le pregunto a la niña, quien asintio- Vamos a ver lo que tienes...
El hombre empezo a buscar entre las pijamas.
-Tienes algunos con dibujos de fresas. Seguro tus sueños oleran a ellas si te las pones-Cogio la camisa oliendola.
Sally rio y nego con su cabeza. No queria usar esa pijama. Su tio entendio y la volvio a colocar en su sitio y saco en su lugar una pijama con un unicornio.
-¿Que tal esta? te convertiras en una princesa.
Los ojos de Sally se iluminaron y dio una palmada de entusiasmo. Coloco la prenda en la cama, se acerco a ella y comenzo a desabrocharle la camisa.
-Puedo vestirme yo sola tio-Dijo Sally con una sonrisa mirando hacia abajo.
El hombre sonrio sin dejar el trabajo a medias.
-A puesto que si, pero estas cansada ¿Porque no te puedo ayudar?-le pregunto mirando a Sally cabecear un par de veces.
Una vez la camisa estuvo desabrochada, la deslizo sobre sus hombros y le dio un codazo suave en su tripa, haciendola reir, el volvio a sonreir y tiro hacia abajo de los pantalones de la niña, finalmente le coloco la pijama a la niña, asegurandose de que los brazos pasaran por las mangas del camison.
-¡Listo!- dijo alegremente mirando la sonrisa de la niña riendo en la cama, Johnny se levanto, cojio su ropa y la puerta se abrio: era la mamà de Sally.
-¿Estas lista para dormir?
Johnny corrio al lado de la cama en donde estaba Sally.
-La voy a recostar ¿Te parece bien?- dijo Johnny.
Marie lo mito y movio la cabeza.
-Por supuesto- se acerco a Sally y beso a la niña en la frente- Buenas noches mi amor.
-Buenas noches mami.
La madre acaricio suavemente la frente de Sally con un dedo, cogio la ropa que llevaba Johnny y se fue. Johnny sonrio, se dirigio al interruptor, apago la luz y cerro la puerta con llave, cuidadosamente miro a Sally por encima del hombro con una escalofriante sonrisa.
Con los pasos de los dias, Marie observaba que su hija no actuaba con no normalidad, no sonreia tanto como antes, no mostraba con esa alegria o hablaba con la misma felicidad, Marie tomo la mano de su hija antes de que fuera a jugar con sus amigas y la aparto, Sally miro a su madre con una mirada confusa.
- Cariño ¿Estas bien?- pregunto la madre arrodillandose a la altura de la niña.
Sally, poco a poco comenzo a llorar, su madre abrio los ojos asombrada.
-¿Sally?
-Mamà. yo no queria toc...-alcanzo a decir.
-¿No querias hacer que mi amor?
-Yo no queria jugar...no queria jugar a su juego- Sally miro a su madre y la abrazo con fuerza- El...toque...me hizo tocarlo...
Marie fruncio el ceño y acaricio suavemente el pelo consolandola.
-No pasa nada, mami esta aqui, fue una pesadilla...solo eso.
¿La niña habia tenido una pesadilla?
-Todo esta bien, ¿De acuerdo? No te preocupes- Miro a Sally y ella sonrio, su madre la beso en la frente- Ahora ve a lavarte, no querras ir a jugar con la cara sucia...
Sally solto una risita y salio corriendo al cuarto de baño.
Mas tarde ese dia, Johnny y su hermano continuaron trabajando, el padre de Sally, Frank, suspiro al ver a su hija, Johnny miro a Sally y la saludo. La sonrisa de la niña se marchito de repente mostrando menos felicidad, pero le devolvio el saludo a su ti. Johnny entro mas tarde a la casa y oyo una conversacion entre su hermano y Marie.
-¿Que Sally que?
-Tuvo una pesadilla, dijo ''El me hizo tocarlo''...
- ¿Y quien es el?
-No lo se Frank, pero solo fue una pesadilla.
Johnny frucio el ceño con ira, con los nudillos blancos, despues se calmo rapidamente, sonrio y entro en la habitacion como si acabara de entrar a la casa y levanto las cejas impresionado.
-Vaya, ¿interrumpo algo?- le pregunto a la pareja.
Johnny volvio a sonreir y señalo afuera.
- Voy a ir a la tienda ¿Necesitas algo Marie?
La mujer sonrio y miro a la cocina.
-Si, ¿Me puedes conseguir algunos huevos, leche, pan y zumo?
Johnny asintio con la cabeza a punto de salir se detuvo.
-Sally tambien quiere venir.
Marie sonrio.
-Gracias, John.
El asintio de nuevo y se dirigio fuera de la casa con las llaves en la mano, observo a Sally con sus amigas.
-Sally...
Ella levanto la vista y lo miro fijamente.
-Vamos de compras- John fue hacia el coche haciendo una señal para llamar a la niña.
Sally se quedo alli por un momento; luego, puso sus muñecas sebre la hierba.
- Volvere enseguida, por favor cuiden a Marzapan y a Lily.
Jennifer y Sara asintieron al mismo tiempo, Sally se dirigio de mala gana al coche y subio al asiento pasajero.
-¿Sabe mami que ire contigo tio?- pregunto la niña.
Johnny asintio con la cabeza e introdujo las llaves arrancando el coche y salio de la calzada.
-Si, quiere que compremos cosas para la comida, tal vez pueda conseguirte algo...-sonrio a la niña, la cual sonrio nerviosamente mirando el paisaje.
-Tio Johnny, acabas de pasar la tienda...-le indico Sally apuntando en la direccion de la tienda de alimentos integrales.
El siguio conduciendo con una sonrisa en su cara. La niña miro por encima del asiento trasero mirando la tienda cada vez mas y mas pequeña hasta que se perdio de vista. Al darse cuenta de que no iban a la tienda, la niña miro a su tio que aparcaba en el parque de la comunidad cerca de la ciudad. Nadie salia al parque los domingos, Sally se sintio nerviosa, su respiracion se acelero y miro al hombre con los ojos muy abiertos, Johnny apago el motor, la ira se mostraba en su rostro.
-Te dije que no le dijeras nada a mamà ¿No?- le cuestiono mirando a la niña negar con su cabeza-No estas jugando correctamente Sally...-el hombre saco a la niña del coche haciendo caso omiso a las suplicas y gemidos- Dijiste que jugarias conmigo Sally, me mentiste...- dijo empujandola contra el suelo.
Sin hacer caso a los gritos de la niña, comenzo a quitarse el cinturon.
-Uno tiene que ser castigado por romper las reglas.
''Una pareja encontro el cuerpo de uina niña de 8 años en el parque de la comunidad, Sally Williams. Su busqueda fue muy larga, pero se le encontro esta noche a las nueve''
Podria haber jurado que cerre la puerta de meterme en la cama... supongo que lo olvide. Me levante, dejando la calidez y el confort de la cama. Camine a traves de la habitacion y cerre la puerta, antes de qu epudiera acostarme de nuevo, tan pronto como puse mis piernas en cubierto, me congele al oir un leve sonido de...¿llanto? Sonaba como un niño. Me levante de la cama una vez mas, me dirigi a la puerta y la abri, el llanto parecia ser mas fuerte afuera de mi habitacion, mirando hacia abajo en la oscuridad, me arrastre por el pasillo siguiendo el sonido de los gemidos, una vez mas que llegue al final me quede sin aliento, sentada en el suelo delante de una ventana iluminada por la luna, habia una niña, estaba encorvada llorando ¿Como llego a mi casa?¿Por la ventana? Tragando saliva tome la palabra.
-¿Quien eres?¿Como te metiste en mi casa?
De pronto, el llanto se detuvo, la niña aparto lentamente las manos temblorosas de su cara; la sangre sustituia sus lagrimas manchando sus manos, un coagulo de sangre goteaba desde un lado de su cabeza en una herida de su rostro y en su vestido sucio, sus brillantes ojos verdes parecian ver a traves de mi alma.
-Esta es mi casa...-hablo por fin, con voz ronca, como si hubiera luchado por hablar, el cuerpo de la niña hizo un extraño movimiento cuando se levanto y se volvio hacia mi, sus pies estaban sucios, como si hubiera corrido por el barrio, tenia raspaduras en sus rodillas y el pinal de su vestido estaba cosido y andrajoso, ''Sally'' estaba cosido en la parte delantera. Levanto su ensangrentada mano.
-¿Quieres jugar conmigo?
Sally era una niña de 8 años, de pelo largo y rizado, de unos ojos claros y verdes. Era muy humilde, alegre y hacia lo que le decian. Sus padres la adoraban, no podian pedir mas. Sally reia mientras jugaba con sus amigas afuera. Jugaban a la rayuela, a las muñecas y a las casitas. Su madre la miraba desde la casa, limpiandose las manos mojadas en su delantal.
-¡Sally, es hora de comer!-le grito su madre por la ventana.
Saly levanto la vista sonriendo.
-¡Esta bien, mamà!
Sally se sento en la mesa, emocionada. Su madre le dejo un empanedado de mantequilla con miel y un zumo de naranja.
-Gracias mami- agradecio la niña.
-De nada cariño.
La niña empezo a comer mientras la madre se sentaba a su lado sonriendole.
-Adivina que, tu tio Johnny viene de visita- dijo la madre.
Sally sonrio, con las comisuras de la boca manchadas de restos de comida.
-¿Tio Johnny?- repitio con la boca llena de comida en tanto la madre se reia, asintiendo con la cabeza.
-Si, viene a ayudar a tu padre con su trabajo y a cuidarte. Tal vez podriamos ir a la feria todos juntos.
Sally mastico rapidamente lo que quedaba en su plato.
-¿Sara y Jennifer tambien?- Pregunto la niña.
La madre levanto la vista pensativa.
-Depende de lo que digan sus padres. Si pueden, si.
Sally sonrio y salto de la silla. Este verano la pasaria genial.
El tio Johnny condujo hasta la casa de su hermano y salio de su coche, estirandose y dando un suspiro de cansancio.
-¡Tio Johnny!
Sally corrio hasta los brasos de su tio, dandole un abrazo, el cual fue correspondido por el.
-¡Hey, Sally!¿Como estas?- Pregunto abrazandola y levantandola.
La niña sonrio y miro a sus amigas que la estaban mirando.
-Estaba jugando con Sara y Jennifer ¡Mamà esta adentro, vamos a decirle que llegaste!
-Suena bien- Dijo el tio Johnny, bajo a Sally y camino hacia la casa- Hey Marie ¡Ya llegue!
-¡Mamà, ya esta aqui!
La madre salio corriendo de la cocina y sonrio al ver a Johnny.
-Has llegado bien- Dijo ella.
-Claro que he llegado bien ¿Porque no iba a ser asi?- Dijo hechandose a reir y abrazando a la mujer.
Sally corrio hacia la puerta diciendo que iba afuera para seguir jugando.
-¡Vuelve antes de que oscurezca!-Grito su madre.
-¡Si mamà!- respondio la niña marchandose.
A la hora de la comida, el padre de Sally llego a casa feliz de ver a su hermano en casa. Se acerco a Johnny con un apreton de manos y un abrazo.
-Encantado de volver a verte ¿Como estas?- Le pregunto a su hermano, viendo poner la mesa a su mujer y a Johnny encogiendose de hombros jugueteando con sus pulgares.
-Me separe de Karen- respondio.
- Oh, eso es terrible. Lo siento,,,
Johnny movio la cabeza con una sonrisa.
-No, esta bien. Estoy bien, puedo andar libremente sin tener a alguien queriendo saber en todo momento donde estoy y lo que hago.
Los dos hombres rieron caminando hacia la mesa para cenar.
-Marie, esto sabe estupendo.
-Gracias, me alegro de que te guste.
-¡Esta delicioso mami!-Los adultos sonrieron y se rieron de su comentario.
Los platos comenzaron a vaciarse y Sally empezo a bostezar una y otra vez frotandose los ojos con sus manitas. Su madre froto suavemente su espalda.
-Parece que alguien esta cansada. Hora de ir a dormir.
Sally asintio y salto de la silla, recogio su plato y lo llevo al fregadero. Su made se levanto para llevar a su hija a la cama, pero Johnny la detuvo agarrandola del brazo y sonriendo.
-Yo la llevo.
-Gracias, Johnny.
El hombre asintio mirando a la mujer. Siguio a la niña a la habitacion, Johnny cerro la puerta detras de el y sonrio al ver el desorden en el cuarto de Sally.
-¿Necesitas ayuda?- le pregunto a la niña, quien asintio- Vamos a ver lo que tienes...
El hombre empezo a buscar entre las pijamas.
-Tienes algunos con dibujos de fresas. Seguro tus sueños oleran a ellas si te las pones-Cogio la camisa oliendola.
Sally rio y nego con su cabeza. No queria usar esa pijama. Su tio entendio y la volvio a colocar en su sitio y saco en su lugar una pijama con un unicornio.
-¿Que tal esta? te convertiras en una princesa.
Los ojos de Sally se iluminaron y dio una palmada de entusiasmo. Coloco la prenda en la cama, se acerco a ella y comenzo a desabrocharle la camisa.
-Puedo vestirme yo sola tio-Dijo Sally con una sonrisa mirando hacia abajo.
El hombre sonrio sin dejar el trabajo a medias.
-A puesto que si, pero estas cansada ¿Porque no te puedo ayudar?-le pregunto mirando a Sally cabecear un par de veces.
Una vez la camisa estuvo desabrochada, la deslizo sobre sus hombros y le dio un codazo suave en su tripa, haciendola reir, el volvio a sonreir y tiro hacia abajo de los pantalones de la niña, finalmente le coloco la pijama a la niña, asegurandose de que los brazos pasaran por las mangas del camison.
-¡Listo!- dijo alegremente mirando la sonrisa de la niña riendo en la cama, Johnny se levanto, cojio su ropa y la puerta se abrio: era la mamà de Sally.
-¿Estas lista para dormir?
Johnny corrio al lado de la cama en donde estaba Sally.
-La voy a recostar ¿Te parece bien?- dijo Johnny.
Marie lo mito y movio la cabeza.
-Por supuesto- se acerco a Sally y beso a la niña en la frente- Buenas noches mi amor.
-Buenas noches mami.
La madre acaricio suavemente la frente de Sally con un dedo, cogio la ropa que llevaba Johnny y se fue. Johnny sonrio, se dirigio al interruptor, apago la luz y cerro la puerta con llave, cuidadosamente miro a Sally por encima del hombro con una escalofriante sonrisa.
Con los pasos de los dias, Marie observaba que su hija no actuaba con no normalidad, no sonreia tanto como antes, no mostraba con esa alegria o hablaba con la misma felicidad, Marie tomo la mano de su hija antes de que fuera a jugar con sus amigas y la aparto, Sally miro a su madre con una mirada confusa.
- Cariño ¿Estas bien?- pregunto la madre arrodillandose a la altura de la niña.
Sally, poco a poco comenzo a llorar, su madre abrio los ojos asombrada.
-¿Sally?
-Mamà. yo no queria toc...-alcanzo a decir.
-¿No querias hacer que mi amor?
-Yo no queria jugar...no queria jugar a su juego- Sally miro a su madre y la abrazo con fuerza- El...toque...me hizo tocarlo...
Marie fruncio el ceño y acaricio suavemente el pelo consolandola.
-No pasa nada, mami esta aqui, fue una pesadilla...solo eso.
¿La niña habia tenido una pesadilla?
-Todo esta bien, ¿De acuerdo? No te preocupes- Miro a Sally y ella sonrio, su madre la beso en la frente- Ahora ve a lavarte, no querras ir a jugar con la cara sucia...
Sally solto una risita y salio corriendo al cuarto de baño.
Mas tarde ese dia, Johnny y su hermano continuaron trabajando, el padre de Sally, Frank, suspiro al ver a su hija, Johnny miro a Sally y la saludo. La sonrisa de la niña se marchito de repente mostrando menos felicidad, pero le devolvio el saludo a su ti. Johnny entro mas tarde a la casa y oyo una conversacion entre su hermano y Marie.
-¿Que Sally que?
-Tuvo una pesadilla, dijo ''El me hizo tocarlo''...
- ¿Y quien es el?
-No lo se Frank, pero solo fue una pesadilla.
Johnny frucio el ceño con ira, con los nudillos blancos, despues se calmo rapidamente, sonrio y entro en la habitacion como si acabara de entrar a la casa y levanto las cejas impresionado.
-Vaya, ¿interrumpo algo?- le pregunto a la pareja.
Johnny volvio a sonreir y señalo afuera.
- Voy a ir a la tienda ¿Necesitas algo Marie?
La mujer sonrio y miro a la cocina.
-Si, ¿Me puedes conseguir algunos huevos, leche, pan y zumo?
Johnny asintio con la cabeza a punto de salir se detuvo.
-Sally tambien quiere venir.
Marie sonrio.
-Gracias, John.
El asintio de nuevo y se dirigio fuera de la casa con las llaves en la mano, observo a Sally con sus amigas.
-Sally...
Ella levanto la vista y lo miro fijamente.
-Vamos de compras- John fue hacia el coche haciendo una señal para llamar a la niña.
Sally se quedo alli por un momento; luego, puso sus muñecas sebre la hierba.
- Volvere enseguida, por favor cuiden a Marzapan y a Lily.
Jennifer y Sara asintieron al mismo tiempo, Sally se dirigio de mala gana al coche y subio al asiento pasajero.
-¿Sabe mami que ire contigo tio?- pregunto la niña.
Johnny asintio con la cabeza e introdujo las llaves arrancando el coche y salio de la calzada.
-Si, quiere que compremos cosas para la comida, tal vez pueda conseguirte algo...-sonrio a la niña, la cual sonrio nerviosamente mirando el paisaje.
-Tio Johnny, acabas de pasar la tienda...-le indico Sally apuntando en la direccion de la tienda de alimentos integrales.
El siguio conduciendo con una sonrisa en su cara. La niña miro por encima del asiento trasero mirando la tienda cada vez mas y mas pequeña hasta que se perdio de vista. Al darse cuenta de que no iban a la tienda, la niña miro a su tio que aparcaba en el parque de la comunidad cerca de la ciudad. Nadie salia al parque los domingos, Sally se sintio nerviosa, su respiracion se acelero y miro al hombre con los ojos muy abiertos, Johnny apago el motor, la ira se mostraba en su rostro.
-Te dije que no le dijeras nada a mamà ¿No?- le cuestiono mirando a la niña negar con su cabeza-No estas jugando correctamente Sally...-el hombre saco a la niña del coche haciendo caso omiso a las suplicas y gemidos- Dijiste que jugarias conmigo Sally, me mentiste...- dijo empujandola contra el suelo.
Sin hacer caso a los gritos de la niña, comenzo a quitarse el cinturon.
-Uno tiene que ser castigado por romper las reglas.
''Una pareja encontro el cuerpo de uina niña de 8 años en el parque de la comunidad, Sally Williams. Su busqueda fue muy larga, pero se le encontro esta noche a las nueve''
Podria haber jurado que cerre la puerta de meterme en la cama... supongo que lo olvide. Me levante, dejando la calidez y el confort de la cama. Camine a traves de la habitacion y cerre la puerta, antes de qu epudiera acostarme de nuevo, tan pronto como puse mis piernas en cubierto, me congele al oir un leve sonido de...¿llanto? Sonaba como un niño. Me levante de la cama una vez mas, me dirigi a la puerta y la abri, el llanto parecia ser mas fuerte afuera de mi habitacion, mirando hacia abajo en la oscuridad, me arrastre por el pasillo siguiendo el sonido de los gemidos, una vez mas que llegue al final me quede sin aliento, sentada en el suelo delante de una ventana iluminada por la luna, habia una niña, estaba encorvada llorando ¿Como llego a mi casa?¿Por la ventana? Tragando saliva tome la palabra.
-¿Quien eres?¿Como te metiste en mi casa?
De pronto, el llanto se detuvo, la niña aparto lentamente las manos temblorosas de su cara; la sangre sustituia sus lagrimas manchando sus manos, un coagulo de sangre goteaba desde un lado de su cabeza en una herida de su rostro y en su vestido sucio, sus brillantes ojos verdes parecian ver a traves de mi alma.
-Esta es mi casa...-hablo por fin, con voz ronca, como si hubiera luchado por hablar, el cuerpo de la niña hizo un extraño movimiento cuando se levanto y se volvio hacia mi, sus pies estaban sucios, como si hubiera corrido por el barrio, tenia raspaduras en sus rodillas y el pinal de su vestido estaba cosido y andrajoso, ''Sally'' estaba cosido en la parte delantera. Levanto su ensangrentada mano.
-¿Quieres jugar conmigo?
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